Luis Schmidt, embajador de Chile en China: “Las oportunidades aparecen todos los días en esta gran nación”

mayo, junio, julio 2021

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  • La ampliación y profundización de las relaciones comerciales entre Chile y China ha sido muy comentada, en particular desde la compra de CGE por parte de la estatal china State Grid. El embajador del país en China, Luis Schmidt, entrega en esta entrevista su visión acerca del momento y proyecciones de la interacción con el gigante asiático.

    ¿Cuál es su reflexión acerca del rol que está tomando China en la economía mundial?
    Mi reflexión es que China hoy en día es la segunda economía del mundo y, por la misma razón, está tomando cada vez un papel más relevante dentro del concierto mundial. Ya lo tenía antes de la pandemia covid-19, siendo responsable de al menos 30% del crecimiento mundial, es el país de mayor comercio total (Importaciones + Exportaciones) superando a USA desde el año 2019. También tiene los mayores índices o números de patentes de los últimos 7 años, con el 5G como factor de crecimiento y desarrollo post pandemia, y se preparan para ser la primera economía del mundo dentro de los próximos 3 a 4 años.

    Después de la crisis social y económica provocada por la pandemia en el mundo entero, China es la única economía mundial importante en crecer durante el año 2020, un 2,3%, en circunstancias que todas las importantes economías mundiales cayeron o entraron en recesión con crecimientos muy negativos. Desde septiembre de 2020, el presidente chino, Sr. Xi Jinping, declaró ganada la batalla al coronavirus y actualmente los infectados no superan los 60 a 70 casos semanales (la mayoría llegados desde el exterior) y por lo tanto todos los sectores económicos y la economía general se desarrollan con normalidad, exceptuando el turismo foráneo, el cual sigue restringido por la falta de vuelos internacionales.

    Todo lo anterior ha contribuido a que hoy, más que nunca, China continúe tomando un papel muy importante y trascendente en la economía mundial.
     

    ¿Cuál es la profundidad de las relaciones comerciales entre ambos países y sus implicancias para Chile?
    El comercio internacional de Chile -importaciones más exportaciones- decreció durante el año 2020 en un 10%, pero en el caso particular de China creció en un 12%. Incluso nuestras exportaciones enviadas a China durante este año de pandemia crecieron un 21%, lo que hace que ya un 38,2% del total de nuestras exportaciones al mundo sean enviadas a China. Antes de la pandemia, hasta el año 2019, éstas solo representaban un 30%, y hoy ya duplican las enviadas a nuestro segundo socio comercial, USA.

    También es efectivo que durante los años 2019 y 2020 la inversión china en Chile ha aumentado, liderando los ranking de inversión extranjera, lo que ha causado preocupación en algunos sectores del país, incluso expresándose algunas opiniones discriminatorias por una posible concentración de inversión china en un sector estratégico como es el sector de distribución eléctrica. Al respecto, y sin entrar a polemizar, quisiera señalar que la inversión extranjera en Chile es muy necesaria, más aun en estos momentos de pandemia, para poder revitalizar nuestra alicaída economía. Segundo, la inversión extranjera china en Chile, a pesar de ser nuestro primer socio comercial, es aún pequeña comparada con USA, Japón y varios países europeos y, por último, Chile tiene un bien cimentado sistema jurídico para protegernos de la concentración de inversiones y además la Fiscalía Nacional Económica dictaminará, como con cualquier otra inversión extranjera, si existiera esa concentración. En todo caso, las relaciones comerciales entre los dos países no son nuevas y aumentaron fuertemente, más de 4 veces, desde la firma de nuestro Tratado de Libre Comercio en el año 2005, y ahora esperamos que continúe ocurriendo por la profundización y modernización de este mismo TLC que entró en vigencia en marzo del 2020. 

    ¿Se superó por completo el impasse por los rumores sobre las cerezas chilenas, qué aprendizajes se pueden rescatar de la experiencia?
    Sí, podemos afirmar que finalmente se superó el impasse por los rumores de que nuestras cerezas tenían trazas de coronavirus, pero desgraciadamente se dañó en un año muy especial la confianza del consumidor chino, bajando fuertemente la demanda y, por consiguiente, los precios de nuestras cerezas en comparación a los precios de la temporada anterior o una temporada normal. Al menos la mitad de esta temporada se comportó muy bien con altos precios y fuerte demanda, los que cayeron finalmente debido a estos rumores. Tampoco contribuyó mucho que en esta temporada se aumentaran los envíos a China en más de un 51%, lo cual solo es resistido por estos mega mercados, como la queja constante de algunos recibidores chinos de falta de calidad del producto.

    Cabe recordar que éste es el segundo evento de importancia con nuestras cerezas en China, el año pasado a fines de enero y febrero, para el Año Nuevo Chino, en plena pandemia del coronavirus en China, se temió por la pérdida de más de 2.200 contenedores de cerezas chilenas en el mercado por la falta de movimiento y demanda en los distintos mercados mayoristas chinos, pero que finalmente se destrabaron y vendieron a muy buenos precios.

    China continuará siendo un muy importante mercado para las cerezas chilenas, pero debemos trabajar desde ya en mejorar la calidad del producto enviado y repensar, ante este nuevo escenario, por la diversificación hacia otros mercados, pues no es posible que 91 o 92% de la producción de cerezas de Chile solo se exporten al mercado chino, habiendo nuevas e interesantes oportunidades como India, Indonesia y algunos ya conocidos como Japón, Corea, Taiwán, Malasia y otros países del Sudeste Asiático, e incluso retomar el mercado americano, europeo y latinoamericano. Es una decisión urgente a tomar por productores y exportadores nacionales.

    ¿Cuál es la estrategia que desarrolla Chile para ganar relevancia a los ojos de China?
    Chile intenta abrirse camino día a día en este mega mercado y las estrategias principales son fundamentalmente tres:

    a) La búsqueda de nuevas oportunidades para productos, negocios y servicios chilenos, así como la promoción de nuestros productos en China.
    b) Actividad incesante para la tracción de inversión china en nuestro país, presentándonos como un país seguro, estable política y económicamente y repleto de oportunidades para hacer negocios en múltiples rubros de nuestra economía.
    c) Presentar siempre a nuestro país como la entrada de China y del Asia en general hacia América Latina.

    Destacan en los temas comerciales de los últimos años la modernización y profundización de nuestro tratado de Libre Comercio, que entró en operación en marzo 2020 y ya está entregando sus frutos, las firmas de los protocolos sanitarios para ingresar a China de nuestras peras, cítricos, carnes de bovinos, cerdos y ovinos refrigeradas y sus menudencias o interiores, avellanos europeos, caballos vivos, productos del mar.

    En el tema inversiones y la fortaleza de Chile como entrada a América Latina, trabajamos constantemente con el Comité de Inversión Extranjera, y participamos de todos los foros y reuniones que se realizan en China, destacando las fortalezas de nuestro país. El evento China Chile Week, creado en mi primer periodo como embajador, ya es toda una tradición para estos eventos.

    ¿Chile tiene la capacidad de cumplir la demanda, estándares y exigencia del mercado chino?
    Sí, Chile cumple con creces la demanda, los estándares y exigencias de los mercados chinos, pues vendemos productos sanos inocuos, con altos estándares de sustentabilidad y productos que hacen bien a la salud de los consumidores, además de producirlos en contra estación y no competir con la producción nacional, al estar ubicados en el Hemisferio Sur.

    Pero eso, indudablemente, no nos debe dejar tranquilos y bajar la guardia, pues estamos en un mercado muy exigente, que paga muy bien pero a productos muy sofisticados de altísima calidad. Al crecer el ingreso per cápita de la población y aumentar la clase media emergente, seguirá creciendo la demanda, al mismo tiempo que los estándares y exigencias de calidad del mercado chino. Hoy, cada vez se preocupa más de comprar productos que hagan bien a la salud de la población, se habla de productos orgánicos, nutraceúticos, con poco o ningún pesticida, producidos con normas de respeto al medio ambiente. El comercio electrónico, la tecnología digital, el uso de 5G, la robótica, la inteligencia artificial, cambiaran los hábitos de consumo chinos y debemos estar preparados.

    ¿Qué oportunidades están disponibles para Chile en ese mercado?
    Las oportunidades aparecen todos los días en esta gran nación, y debemos prepararnos para descubrirlas, hay pocos países en el mundo donde pasan tantas cosas y de manera tan rápida, por lo tanto abundan las posibilidades y nuevas oportunidades de negocios.

    Por ejemplo, hoy existen en China 150 millones de celulares conectados a la tecnología 5G. Se espera al año 2022 tener más de mil millones, el gobierno acaba de decretar para el plan quinquenal 2021 al 2025 un aumento de 7% anual en recursos para Investigación y Desarrollo. Hoy ya son una realidad, en muchas ciudades chinas, taxis y buses sin conductores, restaurantes, hoteles y supermercados sin personal humano, casas y ciudades inteligentes gracias a la inteligencia artificial; abunda la robótica, la telemedicina y otros que, en definitiva, traerán mayores y mejores oportunidades no solo para la población china sino que también el mundo en general. Hoy, con Zoom, nos conectamos en segundos con cualquier parte del mundo. Incluso podemos hacer negocios e interactuar en segundos con varios países y regiones de manera simultánea.

    ¿Cómo se gestó y desarrolló el acuerdo para administrar la vacuna Sinovac en Chile?
    Gran parte del éxito de lo que nuestro país puede hoy exhibir fue por instrucciones personales del presidente Piñera, quien me llamó a comienzos del mes de mayo de 2020, muy temprano y mientras me encontraba ayudando a la Confederación de la Producción y del Comercio, CPC, a buscar y comprar ventiladores para Chile por un llamado personal de mi amigo Juan Sutil, y comenzaba también la campaña para conseguir insumos médicos para ayudar a mi país, “China ayuda a Chile”. Entiendo que el presidente también llamó a los embajadores chilenos en USA, Inglaterra y otros países europeos, y nos dio instrucciones expresas de investigar sobre posibles vacunas que pudieran ser una solución real para el tema de la pandemia. Las tres empresas más avanzadas en China eran las empresas Sinovac, Sinopharm y CanSino, con las cuales tomé contacto. Logramos hacer el primer acuerdo con Sinovac a comienzos de junio y se firmó en esta Embajada, lo que incluía hacer estudios de tercera fase en el Instituto Millenium de la Universidad Católica, lo que a su vez permitía testear en nuestro país la eficacia de la vacuna y estar en la primera línea para conseguir vacunas para nuestra población. Posteriormente vino el acuerdo de la empresa CanSino y la Universidad de Chile. Hoy ya podemos contar con satisfacción que ya están en Chile 12 millones de dosis de vacunas Coronavax de Sinovac. Todo esto ha sido un trabajo muy coordinado con la Presidencia, el Ministerio de Ciencias y Tecnología, el Ministerio de Salud y su Red de Atención Primaria (quienes realizan las vacunaciones), el Instituto de Salud Pública, ISP, y nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores, quienes han sorteado múltiples escollos de negociación, logística y técnicos para exhibir el gran resultado que hoy es reconocido de manera internacional.


    Por último, los acuerdos firmados con las farmacéuticas Pfizer-Biontech, Oxford–AstraZeneca, Sputnick, CanSino, más el acuerdo Covax, aseguran casi 40 millones de dosis de vacunas para este año, garantizando la vacunación de toda nuestra población.





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