En la última edición de ENADE, ICARE y la Confederación de la Producción y el Comercio, CPC, entregaron al entonces presidente electo los avances de los Grupos Compromiso, instancia creada por ICARE como un grupo diverso de personas e instituciones que aportaron sus ideas, experiencias y conocimiento al esfuerzo de imaginar cómo la empresa puede colaborar en la solución de problemas y situaciones que afectan la calidad de vida de las personas y constituyen desafíos sociales clave en el país.

En esta entrevista, Lorenzo Gazmuri, presidente de ICARE, repasa las áreas en que se enfocó este trabajo y el rol de las empresas en la sociedad que se propone construir.

Desde que se entregaron al presidente (electo en ese momento) los avances de los Grupos Compromiso, ¿siente que ha cambiado el contexto en relación con las expectativas que se tenían entonces?
Las conclusiones preliminares de los Grupos Compromiso fueron entregadas al Presidente Gabriel Boric en el último ENADE, realizado en enero de este año. En esa oportunidad, le expresamos nuestra disposición para que equipos de los diferentes ministerios puedan trabajar conjuntamente en los siete temas que abordamos: Cambio Climático, Salud, Empresa y Adulto Mayor, Agua, Territorio y Ciudades, Educación (ETP) y Mejores Empresas. Todos estos importantes temas representan las principales preocupaciones de la ciudadanía, especialmente después de los hechos de octubre de 2019 y que se mantienen vigentes hasta hoy.
Estamos en las primeras semanas de este nuevo Gobierno y en el reciente encuentro “Agenda Política 2022”, al que fue invitada la ministra del Interior, Izkia Siches, reiteramos nuestro interés en realizar este trabajo colaborativo.

En ese sentido, ¿piensa que hay que cambiar o agregar algo a las propuestas y reflexiones contenidas en el documento entregado al presidente?
La realidad es dinámica. La invitación que se hizo en ENADE de enero pasado es a integrar nuevos puntos de vista que complementen las conclusiones contenidas en el documento de los Grupos Compromiso. Estos grupos se han esforzado en integrar la mirada de la sociedad civil, incluyendo a los gremios empresariales, pero incluyendo además otras visiones. Si logramos la incorporación de los equipos ministeriales, podríamos establecer un trabajo conjunto entre los ámbitos público y privado, con el objetivo de dar respuestas eficaces a las necesidades de la ciudadanía. Tanto el ministro de Hacienda como otras autoridades han puesto de relieve la necesidad de trabajar armónicamente con el mundo de la empresa y confiamos que ese deseo se traducirá en hechos concretos.

En relación con las propuestas concretas de los grupos, ¿cómo se están trabajando?
Los grupos han seguido trabajando y sus agendas y contenidos se están actualizando permanentemente. Esperamos también que este trabajo sirva para la labor de los parlamentarios en las reformas que se han anunciado. El foco ha estado en abordar las aspiraciones ciudadanas y construir propuestas concretas para resolverlas.

En este trabajo se aborda el compromiso de generar mejores empresas, ¿cuál es el diagnóstico que los lleva a plantear esto?
Las empresas realizan un aporte fundamental e insustituible al desarrollo del país, generan empleos, inversión, productos, bienes, servicios, calidad de vida. Es un universo amplio y diverso de cerca de un millón de empresas, que generan 8 millones de empleos. La pandemia demostró que Chile no detuvo en ningún momento la provisión de bienes esenciales, básicamente por la capacidad de adaptación del sector privado. Sin embargo, creemos que hay mucho por hacer para mejorar la valoración que la ciudadanía tiene de la contribución empresarial al desarrollo, sobre todo para construir confianza y asegurar que la propuesta de valor de las empresas se haga cargo de las verdaderas necesidades de los consumidores. Y, en ese sentido, lo importante es ver cómo mejoramos el vínculo con nuestros públicos internos y externos, como con nuestros colaboradores y las comunidades, por ejemplo. De eso hablamos cuando nos referimos al concepto de mejores empresas.

¿Cuáles son los puntos principales en relación con este tema y a qué tipo de empresa se aspira, qué rol deben jugar en la sociedad?
Aspiramos a que Chile sea un país de empresas ciudadanas, esto significa poner a las personas en el centro, con valores como la humanidad y la empatía. Las empresas deben ser capaces de crear oportunidades y aportar al desarrollo del país con competitividad y esforzándose por disminuir las asimetrías que se pueden generar en la relación empresa-colaborador o empresa-consumidor. Esperamos que sean un punto de encuentro entre los ejecutivos, colaboradores, proveedores, consumidores y clientes, donde se reconozca las distintas realidades y necesidades de cada uno de ellos y se busquen respuestas en esas instancias. La mejor forma de liberar al Estado para que se concentre en los más vulnerables es que existan buenas relaciones laborales y que los trabajadores sientan que su empresa los acompaña y apoya en hacer realidad sus aspiraciones.


¿Cómo se puede avanzar en este modelo y énfasis cuando las empresas enfrentan un contexto económico difícil que puede llevar a poner todos los esfuerzos en hacer frente a esa circunstancia y el corto plazo?
En momentos de crisis o de dificultades es cuando hay mayores posibilidades de innovar y generar cambios significativos que beneficien a la sociedad en su totalidad. Son momentos en que se requiere todo el potencial de los colaboradores y sensibilizarnos a las necesidades nuevas de los consumidores. Hablo de los colaboradores no como recursos, sino que como fuente de recursos. Se requiere un nuevo tipo de liderazgo que fomente la colaboración, que trabaje por construir coherencia y consistencia entre lo que decimos ser y lo que de verdad somos. Son momentos de oportunidad, desafiantes y fascinantes para vivirlos al interior de las empresas.