F ernando Videla estudió en la FEN y guarda un gran cariño, buenos recuerdos y amigos de esa época, además de una formación que valora y que le dio las herramientas para su desarrollo profesional. Las vueltas de la vida hicieron, además, que mantuviera la conexión a través de dos de sus hijos que se graduaron de la Facultad.

Tras trabajar un tiempo para otras empresas, en 2001 decidió emprender, una idea que siempre había tenido en mente. Nació entonces Agrocommerce, como una firma dedicada a la importación, distribución, elaboración y comercialización de productos de alimentación, con el objetivo de brindar una alternativa competitiva a la industria de alimentos y el retail.

Cuando partimos, cuenta, “éramos dos personas en una oficina muy chica”. A pulso fue armando el negocio, que importaba y comercializaba aceite y azúcar, y ya al año siguiente pudo arrendar instalaciones en Lampa y, con el tiempo, ampliarse a otras categorías, como café y todo tipo de conservas y snacks.

En esa ubicación estuvo alojada la empresa hasta que un incendio derivado del terremoto de 2010 acabó con el espacio. Sin duda fue un momento difícil, pero que no hizo bajar los brazos a Videla, y el negocio continuó.

En 2014, la empresa compró un terreno de más de 4 hectáreas en el sector El Montijo, Renca, donde se construyó un Centro de Producción y Distribución de más de 26 mil metros cuadrados. En dichas instalaciones trabajan más de 250 personas de un total de más de 540 en todo Agrocommerce. Todo este grupo de personas dan vida a esta empresa que no ha hecho más que crecer y que participa en los mercados moderno, tradicional, industrial y foodservice para el canal Horeca. Además, se ha estructurado en diversas áreas y empresas tanto en Santiago como en regiones. En conjunto, las empresas de Videla dan trabajo directo hoy a más de 540 personas, e indirecto (transportistas y servicios), a más de 1.000, logrando facturar US$ 200 millones anuales en el 2021, y se preparan para comenzar a exportar alrededor de US$ 10 millones el 2022.

Para este emprendedor, este camino se debe en gran medida al compromiso de sus colaboradores. “Tenemos mucho apoyo de nuestra gente y eso es la clave del éxito, porque requerimos  de su motivación para que todo salga bien”. Agrega que ha sido fundamental, además, la relación de confianza que han construido con los clientes. Estos factores fueron primordiales para sortear desafíos como la pandemia y las dificultades en la cadena logística mundial. 

“Es un negocio muy demandante pero también muy entretenido y dinámico, con muchos tipos de productos. Son más de 20 categorías, y cada una es un mundo”, dice. “Siempre partir y emprender es difícil. Para los que hemos partido de cero, es siempre cuesta arriba, tiene sus beneficios, pero también sacrificios, sobre todo en tiempo que se dedica a la actividad”.

Servicios integrales
Agrocommerce ha desarrollado sus propias marcas -Frutisa, Arquenco y Bonanza-, también marcas representadas -Dorina, Bonella, Bavaria, Café Daroma, Dr. Beckmann y Campina, entre otras- y marcas privadas para Tottus, Lider, Unimarc y Jumbo.

Asimismo, se define como un partner clave en la representación comercial, logística, punto de venta y marketing, business intelligence, envasado y producción y almacenaje en sus bodegas, que cuentan con tecnología de última generación e incluso robotización, donde se manejan productos secos, refrigerados y congelados.

Y pese a todo lo que se ha logrado en estos años, piensa y comenta que “aún queda todo por hacer y mejorar”.