Roberto Álvarez

La Guerra Comercial entre China y Estados Unidos: Orígenes y Consecuencias1

Con la llegada al poder del presidente Trump se reanudó la guerra comercial entre China y Estados Unidos, iniciada en la administración anterior del actual jefe de estado norteamericano. Las diferencias respecto al conflicto previo son varias y llevan a esperar efectos aún más negativos sobre el bienestar mundial, sobre todo por la agresividad e incertidumbre de las medidas proteccionistas adoptadas por el gobierno republicano y su extensión hacia el resto del mundo. En este trabajo se discute acerca de las causas de esta guerra y las potenciales consecuencias de ella, con énfasis en los efectos en Chile y sus implicancias de política. 1 Agradezco los comentarios y sugerencias de Raúl Sáez.

julio, agosto, septiembre

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  • La entrada de China al comercio mundial

    El año 2001 se produjo el ingreso de China al Organización Mundial de Comercio (OMC), lo que generó varios efectos en la economía mundial. Lo más evidente es un aumento significativo de su importancia en el comercio, transformándose en el principal socio de varias economías. En 1990, China representaba el 1,2% del comercio mundial. En el 2001 había aumentado a 2,5%. En la actualidad llega a más del 10%. Como comparación, Estados Unidos representaba el 13% del comercio mundial en 1990 y se redujo a 11% el 2024. En términos bilaterales ha habido un incremento del comercio entre ambos países, pero con las importaciones estadounidenses desde China creciendo más que sus exportaciones. En el 2024, el déficit comercial norteamericano fue de casi US$ 300 mil millones de dólares, equivalente a aproximadamente un1% de su PIB. 

    Fuente: Indicadores de Desarrollo Mundial, Banco Mundial

    La relevancia de China se ha manifestado en su alta demanda por materias primas, la que ha sido responsable por el alza en los precios de los commodities y el consiguiente mejoramiento en términos de intercambio que han experimentado varios países en desarrollo en las últimas dos décadas. Esto ha tenido como contrapartida un fuerte aumento en las importaciones chinas, que ha deprimido la producción y el empleo en vastos sectores de la industria manufacturera mundial, y estadounidense, en particular. En la Figura 2 se muestra cómo en Estados Unidos la importancia de la industria manufacturera en el PIB declinó de 15% en el 2000 a 10% en el 2024. En el caso de la Unión Europea y Chile, su importancia se redujo de 17% y 15% a 14% y 9%, respectivamente. 

    Fuente: Indicadores de Desarrollo Mundial, Banco Mundial

    Los Beneficios y Costos del Libre Comercio

    Para la mayoría de los economistas el libre comercio es beneficioso y el bienestar mundial es mayor mientras menos se interviene en el intercambio entre países. Esta idea ha ido ganando supremacía en el mundo y las barreras al comercio han caído sustancialmente durante las últimas décadas. ¿Por qué entones surge esta guerra? Una explicación proviene de los efectos distributivos de la apertura comercial. Aunque el libre comercio aumenta el bienestar general, existen ganadores y perdedores. Salen ganando los consumidores que acceden a los bienes a un precio menor y los trabajadores que producen bienes en los sectores con ventajas comparativas. Pierden los productores y trabajadores en sectores que compiten con las importaciones. En este caso aquellos que están afectados por las importaciones chinas de bajo costo. 

    Un artículo de Bernard, Jensen y Schott publicado el año 2006 ya advertía sobre las consecuencias en Estados Unidos de la competencia con países de bajos ingresos, incluido China. Se documentaba un aumento del cierre de plantas manufactureras y un menor crecimiento del empleo. También se mostraba evidencia de como cambios en el tipo de productos era una forma de escapar de esta mayor competencia. Los autores Dorn y Hanson (2013) focalizaron su análisis en los efectos de la mayor penetración de importaciones chinas en un período más reciente (1990-2007) y encuentran que un 25% de la contracción del empleo manufacturero es explicado por el aumento de las importaciones del gigante asiático. 

    La literatura ha mostrado que esto tiene consecuencias en las votaciones de los ciudadanos afectados por la competencia china. Estudios realizados para la primera elección de Trump muestran que las preferencias por el candidato republicano fueron más altas en aquellas localidades más expuestas a las importaciones asiáticas, donde hubo cierre de plantas y pérdidas de empleo (Autor et al., 2020). Estos efectos negativos asociados a las importaciones chinas es algo que el presidente norteamericano ha sabido explotar para justificar sus políticas proteccionistas.  

    China también tiene una responsabilidad en esta disputa. El Gobierno asiático mantiene una política de subsidios a ciertos sectores que constituye un caso de competencia desleal y no se condicen con el libre comercio. Además, su débil respeto por los derechos de propiedad intelectual perjudica a las empresas de Estados Unidos y de otros países que observan como sus productos son copiados sin que haya sanciones por parte de China. 

    Otra causa de esta guerra es la lucha por la supremacía mundial, viejos resabios de la guerra fría que tuvo en disputa a Estados Unidos y la Unión Soviética por décadas y que ahora se repite dado el tamaño de la economía asiática y su influencia en el orden mundial, a través de instancias como el BRICs (Chong y Li, 2019). 

    Los Efectos Económicos de la Guerra

    Este es un ejemplo de libro de texto de dilema del prisionero y de las consecuencias negativas inevitables para esto dos grandes jugadores, como así también para el mundo. Ambos están mejor sin las medidas proteccionistas, pero la estrategia dominante es subir los aranceles, ya que ninguno puede creíblemente asegurar que no cambiará su estrategia a protección. La OMC es, supuestamente, la encargada de proveer la institucionalidad para que estas guerras no ocurran y los países sigan estrategias de acuerdo con la normativa internacional. Eso no ha sucedido debido a que deficiencias en su arquitectura legal no han permitido resolver las controversias entre EE. UU. y China. 

    Ha habido varios estudios analizando el impacto de la guerra comercial iniciada el 2018, todos los que concuerdan en el impacto negativo global, así como también en lo pernicioso que ha sido para China y Estados Unidos. Faigelbaum y Khandelwal (2022) resumen esta evidencia indicando que el mayor costo ha sido pagado por los consumidores norteamericanos, a través de mayores precios de los bienes importados, y que hubo una caída del ingreso real en ambos países, aunque no de gran magnitud. Sin embargo, esta vez es diferente. La guerra de Trump parece ser con todo el mundo y no sólo con China, abarcando además aspectos comerciales y no comerciales. Existiendo también la posibilidad de represalias en caso de no comportarse como un aliado estadounidense, en la particular definición que el presidente tenga de ello.

    En este contexto de alta incertidumbre y discrecionalidad, es difícil estimar la magnitud de los costos asociados a la disputa. Lo que sí sabemos es que el impacto será mucho mayor al de la versión anterior y esto implica un desafío importante para la implementación de políticas que minimicen su impacto en la economía. Además, de lo que debiera ser una adecuada estrategia para reducir las medidas que eventualmente podrían ser tomadas sobre los productos exportados por Chile. 

    Implicancias de Política

    El Gobierno reaccionó rápidamente y convocó a una comisión denominada Consejo de Alto Nivel para la Respuesta Estratégica de Política Económica y Financiera Internacional (CPEFI). El objetivo de este Consejo es “asesorar a Hacienda y Cancillería, apoyar el desarrollo de iniciativas que permitan enfrentar los desafíos actuales de las relaciones económicas y comerciales a nivel global, y abrir nuevas oportunidades de comercio e inversión para Chile”.

    La conformación del Consejo asesor va en la dirección correcta de apoyar al Gobierno en la implementación de iniciativas para enfrentar un escenario bastante complejo. Su composición diversa contribuye al análisis de diferentes temas con el expertise que se requiere y darle un sentido de desafío país, más que de solo para el Gobierno. 

    Es importante enfatizar que el desafío es aún mayor porque se debe lidiar no sólo con las consecuencias indirectas de la contracción del comercio y del PIB mundial generados por la disputa entre China y Estados Unidos, sino que también con las medidas específicas que afecten directamente a Chile. Esto ya se ha traducido en la imposición de un arancel de 10% aplicado a casi todo el mundo y el anuncio de la aplicación de una tasa de 50% al cobre, que se haría efectiva a partir del 1 de agosto. 

    La respuesta de Chile, y en ello parece haber consenso en el país, no debe ser responder con alzas de tarifas a los productos norteamericanos en represalia, como lo esbozó el presidente brasileño: “Si nos cobra el 50%, le cobraremos el 50%. A Brasil se le respeta”. Este tipo de respuestas es contraproducente y sólo contribuyen a incrementar los perjuicios económicos a los consumidores chilenos.     

    Una implicancia de este escenario es la necesidad de reorientar las exportaciones afectadas por las alzas arancelarias hacia otros destinos, para así aminorar los efectos negativos en producción y empleo. Así como también diversificar la matriz exportadora, incorporando nuevos productos. Estos no son desafíos triviales, como lo demuestra lo acontecido desde hace un par de décadas. Se ha encontrado evidencia que los acuerdos comerciales han contribuido a aumentar la variedad de productos exportados por Chile (Álvarez y Andreasen, 2024), pero nuevas políticas se requieren para que haya cambios más relevantes en la diversificación de las exportaciones. Es un desafío de largo plazo, pero que la actual guerra comercial lo hace más evidente.  

     

     

    Referencias

    Álvarez, R., & Andreasen, E. (2024). Exploring the effects of FTAs on Chilean exports: Heterogeneous responses and financial constraints. Estudios de economía, 51(2), 299-324.

    Autor, D. H., Dorn, D., & Hanson, G. H. (2013). The China syndrome: Local labor market effects of import competition in the United States. American economic review103(6), 2121-2168.

    Autor, D., Dorn, D., Hanson, G., & Majlesi, K. (2020). Importing political polarization? The electoral consequences of rising trade exposure. American Economic Review, 110(10), 3139-3183.

    Chong, T. T. L., & Li, X. (2019). Understanding the China–US trade war: causes, economic impact, and the worst-case scenario. Economic and Political Studies, 7(2), 185-202.

    Fajgelbaum, P. D., & Khandelwal, A. K. (2022). The economic impacts of the US–China trade war. Annual Review of Economics, 14(1), 205-228.

     





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    Sobre el (los) autor (es)



    Roberto Álvarez

    Académico FEN