Equipo Revista Mirada FEN
Christopher Nielson: “Estamos en una era dorada para entender qué lecciones podemos tomar del crecimiento y de la eventual desaceleración de Chile”
El economista de Yale, egresado y círculo de honor FEN Uchile, estuvo en la Facultad dictando un seminario sobre organización industrial en educación y en Congreso Futuro, donde habló de la reinvención constante del trabajo.
Estuvo varias semanas en Santiago para volver a hacer clases en su alma mater, donde se paseó hasta 2007, cuando todavía faltaban edificios por construir. Christopher Nielson Maino (43) recuerda con cariño su paso por la FEN, donde comenzó una exitosa carrera académica que lo tiene entre los profesores top en su área y con pasos por Princeton y ahora Yale como profesor titular. Hace 15 años, en estos mismos pasillos, conseguía autorización para comprar un software para hacer sus primeras armas en la academia. “En mi época no era tan fácil irse, ahora creo que es más fácil. Terminé el pregrado, hice el magister, trabajé tres años en el Banco Central y haciendo clases acá. Me fui el 2007”.
- ¿Por qué decidiste centrar tu investigación en políticas públicas y educación?
- Saliendo de la FEN uno queda con la sensación de que la economía y el efecto que podía tener en el país era súper importante. Si nosotros hacemos bien las políticas públicas, estudiamos y tomamos decisiones correctas, podemos cambiarle el rumbo al país. Era muy motivante ver el momento. En los noventa le iba bien a Chile. Yo entré a la Universidad el ‘99 y hubo diez años en que la estábamos rompiendo, bajando los indicadores malos y subiendo los buenos. Era motivante ver cómo los profesores entraban al gobierno y hacían cosas. Había una preocupación por la equidad, desigualdad y crecimiento, que eran temas importantes. Entonces a la educación entré porque en el momento que me estaba yendo, empezaron los problemas con los pingüinos, las protestas. Sentía que el diagnostico de los problemas no estaba tan correcto y que había que estudiarlo un poco más para entender por qué no estaba funcionando bien el sistema. Era muy simplista el análisis, a rajatabla. Aplicando la misma lógica, en Chile se habían hecho reformas que no eran tan extremas y habíamos encontrado la forma de arreglarlo y hacer algo bien estudiado.
ORGANIZACIÓN INDUSTRIAL
Christopher dice que el tema de la organización industrial no se estudiaba tanto en Chile en esos años. “Pasabas a estudiar una industria que tiene fricciones, que tienes que regular y pensar cómo reaccionan todos los participantes”. En la primera década del siglo, en Chile estos estudios todavía eran teóricos y no empíricos. En su doctorado en Yale, en Estados Unidos, pudo concentrarse de lleno en eso.
Nielson, quien también se presentó en el Congreso Futuro para hablar sobre la reinvención constante del trabajo, en el marco del bloque “¿En qué estamos?”, parece tener las herramientas para entender precisamente eso. Profesor titular en Yale desde junio del año pasado, acaba de partir con un curso sobre economía de la educación y políticas públicas en Latinoamérica.
- ¿Por qué decidiste estudiar Ingeniería Comercial?
-Cuando entré a estudiar ni siquiera sabía lo que era la economía, pero el primer día tuve clases de Introducción a la Economía con Joe Ramos y me pareció increíble. Hacía una clase muy motivante. Había mucha intensidad. Y la gente te tomaba desde chico para incentivarte a hacer doctorados. Me acuerdo de que Dante Contreras te llevaba a almorzar si tenías buena nota y te hablaba de eso y era el primer ramo en que empezabas a leer publicaciones de profesores. ¡El primer paper que leí era de Allan Krueger y él me terminó contratando como profesor en Princeton!
PAES Y EL FUTURO DE LA EDUCACIÓN
En su paso por la FEN, Nielson dictó un seminario sobre Organización industrial empírica aplicada al sector educación. Sobre esto, el profesor sostiene que a la educación hay que entenderla como una industria que tiene que ver con servicios, cómo se organizan los proveedores y cómo funciona ese ecosistema. “Uno puede imaginar lo mismo para salud, se puede preguntar cuánta competencia hay, si hay poder de mercado, si están cobrando más de lo que deberían, la calidad. La gente que toma decisiones de política pública lo debe hacer pensando en lo que va a ocurrir en total, no pensando en márgenes más chicos. La gente que trabaja en organización industrial toma cada industria y encuentra cuáles son las cosas raras que están pasando en esas industrias y cómo reaccionarían frente a distintas políticas de regulación, como calidad mínima, regulación de precios, subsidios o provisión directa del estado. Este trabajo empírico era la pieza que faltaba y que no podíamos responder. La gente que toma decisiones de política pública lo tiene que hacer con lo que va a ocurrir en total, no solo con los márgenes”, cuenta.
Nielson, cuyos estudios han generado impacto directo en las políticas públicas en múltiples países en la región, incluyendo Chile, Perú, Ecuador, Brasil, Colombia, República Dominicana y EE. UU., sostiene que hoy “estamos en una era dorada para entender qué lecciones podemos tomar del crecimiento y después de la eventual desaceleración de Chile. Una interpretación es que como no teníamos la regulación adecuada para asegurarnos que estas industrias siguieran innovando, se fue estancando el panorama. En mi opinión, se subestima esta parte, el rol de entender las fricciones, regular y no permitir a los malos actores, separarlos de lo que podemos aprovechar, especialmente cuando el Estado tiene dificultad para entregar soluciones de manera directa. Mejor es intentar torcerles la mano para que hagan lo que queremos. Quizás se ha sobre enfatizado en los problemas y no en la forma de solucionar y cambiar. Los economistas en Chile estamos bien equipados para atender este tipo de análisis”, plantea.
EL FUTURO DEL TRABAJO
“Sin límite real” se llamó la consigna que articuló el Congreso Futuro 2023, que se concentró en conceptos como el metaverso, espacio y tecnología. Nielson participó en el bloque “Reinversión constante del trabajo”. El académico de Yale ha estudiado las causas de la desigualdad que vemos en mercados laborales y cuánto gana la gente desde una perspectiva de los sistemas educativos, que dan acceso a oportunidades o no. “Se está acumulando la evidencia de que una misma persona que estudia una u otra cosa, puede tener resultados muy distintos en el mercado laboral. Eso puede sonar obvio, pero no lo es, porque puede ser que la gente estudie distintas cosas. Sí es muy importante saber qué es lo que estudian para entender cuánto ganan unos y otros, la pregunta es si esas decisiones de hacer una cosa u otra, o las oportunidades que tuvieron para obtener esas habilidades, qué tan equitativas fueron, por qué se dieron esas decisiones y ahí se ha acumulado bastante evidencia respecto a las personas, enfrentadas con estas decisiones y el impacto en términos del mercado laboral”.
Nielson apuntó que, pensando en el futuro, estamos viendo una secuencia de innovaciones que están generando mucha productividad y valor. “Las personas que conocen las habilidades para poder adaptar estas nuevas tecnologías y aplicarlas a sus tareas, tomar el poder de esas innovaciones e impulsarlas, se van a beneficiar muchísimo. Eso es bueno, porque estamos generando más productividad y valor”, plantea.
La pregunta asociada a la línea de investigación que hago -explica Nielson- es que, si hay tanto valor en estas nuevas habilidades y tipos de educación y especializaciones, cómo las personas están accediendo a eso, quiénes saben cuál de esas cosas hacer. Ahí se presentan algunas inquietudes sobre el futuro y pensar en cómo ayudar a hacer que el acceso a estas nuevas tecnologías en el mundo sea más equitativo y por ende más productivo y eficiente y que las personas conozcan las alternativas. “No alcanzamos de decirles a los alumnos que estudien big data y al día siguiente estamos hablando de Inteligencia artificial y nuevas cosas. Mi preocupación es que, si no hacemos nada al respecto, sistemáticamente, ya sea a través de nuestros sistemas educativos o de las herramientas que tiene el Estado para entregar políticas públicas y corregir las fricciones de información, va a suceder que las personas que ya tenían ventajas previas, que ya tenían información, van a ser los primeros en adoptarlas y aprovecharlas”.
El economista FEN plantea que cada persona tiene una historia distinta, “entonces hay que personalizar la información que necesita cada persona. Lo bueno es que la inteligencia artificial y las plataformas digitales te permiten personalizar información y cerrar brechas de acceso. Eso hemos estado implementando en el gobierno de Chile y otros de la región, ayudando a las familias a elegir en los colegios a través del sistema de admisión escolar o en educación superior, con información en tiempo real sobre las alternativas. Hay que estar muy atentos para aprovechar e implementar estas posibilidades”.