Crisis del Covid-19 en América Latina: “Las secuelas van a ser más profundas y el tiempo de recuperación más largo”
Carmen Reinhart, economista jefe del Banco Mundial, analizó el impacto de la pandemia y la crisis económica derivada en webinar de la FEN y el MIT.
Carmen Reinhart, experta en crisis financieras y deudas, académica de Harvard y economista jefe del Banco Mundial, cargo que acaba de asumir, fue la protagonista del webinar organizado por la FEN y el MIT denominado “Latam: las secuelas de la crisis del Covid”.
En su presentación, Reinhart enfatizó que “esta crisis es verdaderamente global, es decir que no hay región que se esté escapando de este gran shock; hay que regresar a los años ’30 para ver una cosa comparable, en términos de globalidad”. Estimó asimismo que otro paralelo con esa gran crisis es la caída del precio del petróleo y los commodities, factor que impacta fuertemente a Latinoamérica.
“En contraste, en la crisis de 2008, si bien Estados Unidos, Europa y Japón entraron en recesión, China, la segunda economía global más grande, tuvo un crecimiento entre 2003 y 2013 que no se puede describir más que como espectacular, superior al 10%, y eso fue una locomotora para los emergentes, y mucho de esos impactos externos fueron a través de los precios de los commodities primarios”, comparó.
La economista llamó la atención sobre los ciclos de globalización y desglobalización que se han dado en el comercio mundial históricamente, señalando que se observa una dirección hacia la segunda tendencia, la que comenzó hace diez años con la crisis económica en Europa, cuando el crecimiento del volumen del comercio global comenzó a decaer desde un 6% en 2007 a un 2,5% actual. “Un tema que es vital para entender las secuelas del Covid es que éste no es solamente un enorme shock a la demanda agregada, sino también a la oferta, y eso puede llevar a otra ola de desglobalización, que es lo que yo creo que va a pasar, porque todos los canales que se habían establecido de comercio se han visto impactados en distintas formas por los cierres de economías, por el impacto que ha tenido en el comercio internacional en general y porque esto ha venido alimentando una percepción de que los países tienen que depender de sí mucho más que antes. En vez de mirar hacia afuera, creo que esto va a dejar una percepción de que muchas políticas van a migrar más hacia dentro”, afirmó.
Impacto en América Latina
“América Latina va a ser una región muy impactada por esta pandemia, no solamente por el tema de la vulnerabilidad por deuda más alta, sino que también porque había de antemano problemas de más bajo crecimiento y dependencia de los mercados de commodities primarios y turismo que han sido muy impactados”, advirtió Reinhart.
En comparación, al desatarse la crisis de 2008-2009, los países emergentes tenían niveles más bajos de deuda, “es decir que el punto de partida para la crisis era mucho más fuerte que en ésta, y por eso creo que las secuelas ahora van a ser más profundas y el tiempo de recuperación más largo”.
Recalcó que esta crisis se caracteriza no solo por su profundidad sino también por su rapidez, tanto en relación a los flujos de capital como a su impacto en el empleo. En Estados Unidos, en el 2008-2009 tomó 64 o 65 semanas llegar al nivel de desempleo al que se ha llegado en pocas semanas ahora. Es una orden de magnitud que creo que va a tener muchas cicatrices. Incluso, personalmente veo que sistemas bancarios que no tenían excesos en la región e incluso en Estados Unidos, van a ser muy impactados por el tema de morosidad y préstamos que no se van a poder recuperar, porque tanto hogares como negocios no van a tener capacidad de pago. Los problemas de solvencia no solamente son de gobiernos sino también corporativos. Y lo que uno ve históricamente es que lo que comienza como deuda privada termina siendo luego deuda pública también”.
Asimismo, las calificaciones de riesgo están en sus niveles más altos, lo que muestra una dirección general de dificultad para acceder a los mercados de capital para Latinoamérica.
“Buscar mecanismos de cómo darle apoyo a los emergentes creo que es un gran tema de arquitectura financiera; es un reto, mirando hacia adelante, cómo se puede ayudar a estos países”, concluyó.