Banco Central aporta amplia información sobre mercado laboral

mayo, junio 2019

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  • Junto con la entrega del IPoM de diciembre de 2018, el Banco Central publicó el documento “Mercado laboral: Hechos Estilizados e Implicancias Macroeconómicas”, desarrollado por los equipos técnicos de la entidad que realizaron una investigación sobre el tema durante los últimos dos años.

    Tal como se afirma en su prefacio, el informe “presenta una caracterización del mercado laboral en Chile desde una perspectiva empírica, utilizando una amplia gama de información. Además de las tradicionales encuestas de empleo y caracterización social, se basa en microdatos de registros administrativos no utilizados tradicionalmente para este tipo de análisis”.

    Elías Albagli, quien dirigió el proyecto, presentó su contenido en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile y en Icare, destacando que el mercado laboral es importante para el Banco Central porque juega un rol central en el funcionamiento de la economía, y en particular para la política monetaria. En el corto plazo, es clave para variables como la actividad, el consumo y los precios la manera en que este mercado responda a shocks, y la forma en que se ajuste el empleo y los salarios. En el largo plazo, el mercado laboral tiene un papel central en el crecimiento tendencial, tanto por la evolución del factor trabajo como por su contribución al crecimiento de la productividad.
    “El tipo de empleo que tenemos en Chile es muy importante para tratar de predecir qué tan grave e importante va a ser un ciclo y las consecuencias inflacionarias que va a tener. Ese es el tema más intuitivo de explicar. Hay un segundo tema que tiene que ver con la capacidad de crecimiento de la economía en el largo plazo. No es tema del Banco discutir cuáles son las políticas que hay que tomar para sustentar este proceso, pero sí es muy importante para nosotros de dónde viene esta capacidad de crecimiento de la economía”, expresó en el foro empresarial.


    Albagli profundizó en dos importantes conclusiones del estudio. En primer término, la evolución del mercado del trabajo muestra desarrollos recientes que son muy relevantes en particular por la inmigración. “Es algo más coyuntural en el sentido de que lo que ha pasado con la inmigración los últimos 3 años cambia nuestra estimación de crecimiento del empleo en una medida cuantitativa relevante”, dijo.

    El segundo mensaje se relaciona más con el largo plazo: el mercado laboral es muy dinámico y tiene alta rotación. “Para muchos trabajadores –advirtió-, esta rotación pareciera ser sintomática de problemas estructurales más profundos. A esto lo llamamos la paradoja de la movilidad laboral. En pocas palabras, parte importante de esta rotación no produce ganancias salariales en los trabajadores ni ganancias productivas para las empresas. Esta paradoja es más prevalente para cierto tipo de trabajadores, y tiene relación con menores ingresos. Esto tiene implicancias de largo plazo, en particular la corta duración de los empleos”.

    Inmigración
    De acuerdo a los datos recogidos por el informe del Banco Central, a diciembre de 2017, los inmigrantes en Chile representaban casi el 9% de la fuerza de trabajo, proporción que se alcanzó especialmente los últimos 3 años. Presentan además una característica no muy común en los fenómenos de inmigración: muestran mejor nivel educacional que los chilenos.

    La metodología aplicada por el Banco Central en su estudio muestra que el crecimiento del empleo es al menos el doble – de 200.000 a 270.000 empleos- de lo que figura en las encuestas de empleo –100.000 empleos en promedio entre 2016 y 2018. “Menos obvio es cuál es el impacto de esto en las variables económicas. No es lo mismo holguras o estrechez en el mercado laboral que las holguras que son relevantes para la inflación. Cuando tenemos un shock de oferta laboral como éste, por supuesto se genera un bajo nivel de estrechez en el mercado laboral, porque primero los inmigrantes tienen que emplearse, acceder a empleos formales y luego subir la escalera laboral para llegar a trabajos que se condicen más con su nivel de capacitación. Todo eso es un proceso de holgura que va a ser persistente. Esto no quiere decir que vayamos a tener presiones deflacionarias, lo que sí sugiere es que los salarios van a ser más moderados, van a crecer a tasas más bajas, que es lo que estamos viendo. Pero la inmigración tiene otro efecto y es que la gente que llega al país también demanda más cosas y la economía no es automáticamente un 10% más grande, la capacidad instalada está dada en el corto plazo, y eso sí genera presiones inflacionarias. Nosotros hemos estimado cuál de estos efectos domina y el resultado, cualitativamente hablando, es bastante robusto. Hay bastantes razones para pensar que el efecto de la inmigración en las presiones inflacionarias es moderado pero sí algo positivo en el margen, es decir, no esperamos tener presiones deflacionarias por este fenómeno. Sin embargo, existe mucha incertidumbre de las implicancias de este fenómeno en actividad e inflación, por lo que es importante seguir monitoreando su impacto en las cifras económicas”, explicó Albagli.

    Paradoja de la movilidad laboral
    El investigador continuó detallando que los trabajadores en Chile muestran una alta tasa de rotación respecto a la muestra de países que tienen indicadores que se pueden comparar. A nivel de países de la OCDE, es la más alta por amplio margen, llegando al 40%, lo que significa que de cada 100 trabajadores, 40 van a haber cambiado al año siguiente. Además, explicó que esta rotación no es uniforme, sino que concentra una gran masa de gente que rota poco, y una gran masa de gente que rota todo el tiempo. “Trabajamos con una base de datos administrativa que nos permite seguir a los trabajadores en los últimos 10 años, de empresa a empresa, en la modalidad asalariados. Y la rotación está fuertemente correlacionada con el nivel de ingresos –mayor rotación para segmentos de menores ingresos”, expresó.

    Esto tiene impacto en los salarios, porque potencialmente puede haber un premio salarial por el hecho de permanecer en la misma empresa más de un año y, de hecho, al tercer y cuarto año en la misma empresa es donde más ganancias salariales se dan. 

    Afirmó:  “Otra manera de mirarlo es qué pasa si repentinamente cierra una empresa y despide a sus trabajadores. Analizar ese caso es interesante porque es exógeno a los trabajadores que pertenecen ahí, es un buen mecanismo de identificación de efecto, y ese ejercicio es útil porque es otra manera de ver el valor de las relaciones creadas en una empresa. Si a una persona que lleva tiempo en una empresa que cierra de golpe le cuesta mucho reubicarse y en el próximo empleo y los próximos 5 años tiene salarios significativamente menores, quiere decir que el trabajo original generó valor y eso es lo que pasa. Los trabajadores que tienen más especificidad en su empresa, ya sea porque llevan más tiempo, tienen salarios más altos o tienen más edad, todas esas características están relacionadas a sufrir una pérdida salarial muy significativa. Lo que esto refleja es que, para estos trabajadores, desarrollar especificidad es valioso, se refleja en que cuando se pierde la relación, se pierde valor”.

    La segunda parte del análisis busca definir cómo los cambios entre empresas significan o no ganancias salariales para una persona, y muestra que las transiciones que son consistentes con ganancias salariales representan un 54%. Es decir, el 46% de las rotaciones laborales significan pérdidas salariales.

    Al separar por quintil de ingreso, es más probable que las transiciones aumenten los salarios de los trabajadores de mayores quintiles, tanto para las transiciones directas (pasar de un trabajo a otro) como las indirectas (quedar sin trabajo y después de un tiempo ubicarse en otro empleo). La gente de mayores ingresos tiende a moverse a trabajos con mayores salarios, mientras que quienes rotan mucho tienen menos probabilidades de tener ganancias salariales que quienes rotan poco.

    “Esto conversa con otro tipo de evidencia que está construida a partir de otras bases de datos, que muestran el retorno a la experiencia para distintos países. En Chile, a lo largo de la vida, más allá de las tendencias de crecimiento de salarios de la economía que son comunes para todos, el hecho de ganar experiencia aumenta el salario hasta en un 50%. Pero eso es bastante bajo respecto de otros países. Los países desarrollados tienen perfiles salariales mucho más empinados, la gente parece aumentar más sus salarios a lo largo de su vida, es decir, aprenden más cosas. Con información de la Casen, que incorpora educación, se ve que la gente con menores niveles educativos tiene perfiles salariales muy planos, pero aquellos con mayores niveles educativos tiene perfiles salariales bastante más elevados y no tan lejanos de los que tienen los países desarrollados. Esto da una perspectiva de una dualidad en el mercado del trabajo”.

    En Chile el 51% de los trabajadores se mueven a empresas más productivas, lo que quiere decir que el 49% lo hace a empresas menos productivas. Cuando se diferencia entre transiciones directas e indirectas, se ve que las primeras están relacionadas a empresas más productivas. Los trabajadores de menores ingresos y los que rotan más son aquellos que se mueven de manera mucho más aleatoria, no necesariamente a empresas más productivas, siendo para ellos menor al 50% la probabilidad de moverse a una empresa más productiva.


    El análisis contenido en el documento del Banco Central fue coordinado por la División de Po¬lítica Monetaria del Banco Central de Chile. El proyecto fue dirigido por Elías Albagli, Gerente de Política Monetaria, y Matías Tapia, Jefe del Departamento de Análisis Económico. En él contribuyeron los economistas Rosario Aldunate, Mario Canales, Gabriela Contreras, Claudia de la Huerta, Antonio Martner, Pa¬blo Muñoz y Juan Marcos Wlasiuk. Enrique Orellana, Gerente Estrategia y Co¬municación de Política Monetaria, encabezó el equipo editorial del documento, con el apoyo de Pierre Mariani, Karina Quinteros, María Constanza Quiroz, Cecilia Valenzuela y Tatiana Vargas.





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